Cambio en la política de inmigración del Reino Unido
El Reino Unido está sacudiendo el panorama de la inmigración con planes para un nuevo DNI digital y acciones académicas.
Recientemente, el gobierno compartió sus planes de introducir un nuevo sistema de identificación digital a escala nacional. Mientras tanto, el Ministerio del Interior concedió visados adicionales a los estudiantes internacionales del University College London (UCL) tras un aumento de las solicitudes.
En medio de estos acontecimientos, la dirigente conservadora Kemi Badenoch propuso medidas de reconocimiento facial para frenar la inmigración ilegal. En consecuencia, la combinación de estos esfuerzos marca un cambio importante, ya que el país refuerza el control de la inmigración con la ayuda de la tecnología.
Presión sobre los sistemas de inmigración
Actualmente, el sistema de inmigración del Reino Unido está sometido a tensiones. Concretamente, los cambios posteriores al Brexit, la escasez de mano de obra y los retrasos en los visados de estudiante han amplificado el escrutinio.
En conjunto, los estudiantes internacionales aportan más de 41.900 millones de libras anuales a la economía británica, según Universities UK. Sin embargo, el creciente volumen de solicitudes de visado ha puesto de manifiesto deficiencias sistémicas. Por ello, el gobierno está adoptando tanto la eficiencia digital como controles biométricos más estrictos para gestionar la entrada y la residencia.
Introducción del DNI digital
Recientemente, el Ministerio del Interior desveló planes para un nuevo marco de identidad digital. En concreto, el plan proporcionará a todos los ciudadanos y residentes legales del Reino Unido un documento de identidad digital gratuito para verificar su identidad.
«Todos llevamos ahora mucha más identificación digital que hace 20 años, y creo que psicológicamente desempeña un papel diferente», declaró a la BBC el primer ministro británico, Keir Starmer.
En consecuencia, esta identificación se integrará con las bases de datos gubernamentales existentes para el Derecho al Trabajo, el Derecho al Alquiler y las comprobaciones de inmigración. En general, el objetivo es reducir el fraude, eliminar la documentación repetida y simplificar los procesos para empresarios y arrendadores.
Además, las autoridades esperan que el DNI digital utilice una verificación facial segura y un almacenamiento de datos cifrado. Sin embargo, los expertos en seguridad de datos han advertido de posibles abusos y violaciones.
UCL concedió CAS adicionales
Al mismo tiempo, aparte del endurecimiento del control de la inmigración, las universidades se enfrentan a sus propias crisis de visados. A finales de septiembre, el University College de Londres superó el número de confirmaciones de aceptación de estudios (CAS) que tenía asignado. En consecuencia, el exceso dejó a cientos de estudiantes internacionales sin poder solicitar visados a tiempo.
Según The Economic Times (octubre de 2025), el Ministerio del Interior intervino concediendo asignaciones CAS adicionales para resolver el problema. En particular, esta medida constituyó una excepción al estricto límite anual que deben respetar las universidades.
El aumento de la demanda refleja la popularidad del Reino Unido entre los estudiantes internacionales, sobre todo de India y China. Sin embargo, también pone al descubierto la debilidad administrativa del sistema de visados. Algunos estudiantes se vieron obligados a aplazar sus cursos o a soportar gastos de alojamiento inesperados.
En respuesta, la UCL emitió un comunicado en el que reconocía los retrasos y prometía «apoyo personalizado a todos los solicitantes afectados.» Como consecuencia, el incidente ha llevado a otras instituciones a revisar sus previsiones de matriculación. Mientras tanto, los expertos en educación advierten de que unas políticas de visados incoherentes podrían dañar la reputación del Reino Unido como destino de estudios.
Una propuesta controvertida
Sumándose al debate, la líder del Partido Conservador, Kemi Badenoch, ha propuesto utilizar tecnología de reconocimiento facial para rastrear y expulsar a los inmigrantes indocumentados. Según Biometric Update, el plan de Badenoch autorizaría a las fuerzas del orden a identificar a las personas a través de los sistemas públicos de vigilancia.
En concreto, su propuesta incluye la formación de una «Fuerza de Expulsión» específica para deportar hasta 150.000 personas al año, con un presupuesto estimado de 1.600 millones de libras. Además, la iniciativa pretende aumentar la eficacia y reducir los retrasos judiciales.
Sin embargo, los críticos sostienen que el reconocimiento facial conlleva riesgos significativos. Por ejemplo, los grupos de libertades civiles advierten sobre los prejuicios raciales, el uso indebido de los datos y la identificación errónea. Además, los expertos jurídicos afirman que un sistema de este tipo podría violar las leyes vigentes sobre privacidad, a menos que esté fuertemente regulado.
A pesar de las preocupaciones, Badenoch afirma que la tecnología «restaurará la confianza pública en la aplicación de las leyes de inmigración». Su propuesta ha suscitado un intenso debate en el Parlamento y en los círculos de derechos humanos.
Tecnologías interrelacionadas
Curiosamente, el DNI digital propuesto podría complementar medidas biométricas como el reconocimiento facial. Ambas iniciativas se centran en la verificación de la identidad y el cumplimiento de la ley. Sin embargo, su solapamiento suscita preocupación sobre la vigilancia y el consentimiento.
Además, las universidades dependen ahora de una tramitación más rápida de la inmigración para mantener la competitividad global. Si estos sistemas fallan o alejan a los estudiantes, el Reino Unido corre el riesgo de perder talentos en favor de otros destinos, como Canadá y Australia.
Aunque la reforma de la inmigración impulsada por la tecnología puede simplificar la verificación, también puede amplificar los riesgos para la privacidad. Por tanto, los responsables políticos deben equilibrar la innovación con la gobernanza ética.
Implicaciones más amplias
Las partes interesadas siguen de cerca varios acontecimientos clave. En primer lugar, el calendario de implantación del programa piloto del DNI digital sigue siendo incierto. En segundo lugar, las universidades piden una comunicación más clara sobre los límites del CAS y los procedimientos de contingencia. En tercer lugar, la postura del gobierno sobre el reconocimiento facial podría determinar la futura aplicación de las leyes de inmigración durante décadas.
Además, pueden surgir desafíos legales si los ciudadanos o los grupos de defensa alegan que la recopilación de datos viola las leyes de derechos humanos.
Mientras tanto, en el sector educativo, las instituciones vigilarán si el Ministerio del Interior mantiene la flexibilidad para las universidades de alta demanda. Un solo retraso administrativo podría afectar a miles de estudiantes cada curso académico.
Punto de inflexión en la inmigración
La nueva orientación de la política de inmigración del Reino Unido combina tecnología, control y adaptabilidad. Desde la verificación digital de la identidad hasta la mayor flexibilidad de los visados y la aplicación de la biometría, todas las iniciativas pretenden modernizar la supervisión.
Sin embargo, el éxito dependerá de mantener la confianza pública, la integridad de los datos y la equidad. A medida que el Reino Unido aumenta su dependencia de los sistemas digitales y biométricos, su futuro en materia de inmigración dependerá de la precisión y la transparencia.