El Reino Unido ha suprimido la entrada sin visado para los nacionales de Trinidad y Tobago, sustituyéndola por la obligación de visado. Ante este cambio, el gobierno de Trinidad y Tobago ha calificado la medida de «desproporcionada» y «decepcionante».
Visados para Trinidad y Tobago
Antes, los ciudadanos de Trinidad y Tobago podían visitar el Reino Unido sin visado durante un máximo de seis meses. Sólo necesitaban obtener una Autorización Electrónica de Viaje (ETA). Sin embargo, las autoridades británicas han revocado este requisito, haciendo obligatorio el visado para todos los visitantes de la nación caribeña.
El gobierno británico aduce un fuerte aumento de las solicitudes de asilo como principal motivo del cambio de política. Concretamente, de 2015 a 2019, los nacionales de Trinidad y Tobago presentaron una media de 49 solicitudes de asilo al año. Sin embargo, en 2024, esa cifra se disparó a 439.
Los funcionarios argumentan que muchos viajeros sobrepasan la duración de sus visados o solicitan asilo a su llegada. Además, afirman que el nuevo requisito reforzará los controles de inmigración y frenará los abusos del sistema. Pero los críticos sostienen que esta política se dirige injustamente a los viajeros legítimos.
Trinidad y Tobago reacciona
El ministro de Asuntos Exteriores de Trinidad y Tobago, Dr. Amery Browne, se opone a la medida. Expresó su decepción, calificándola de respuesta injusta a un número relativamente pequeño de solicitudes de asilo.
«Esta medida está dentro de sus derechos como nación soberana, pero no la consideramos una respuesta proporcionada a lo que nos transmitieron las autoridades británicas, que era su observación de que un número relativamente pequeño de nacionales de Trinidad y Tobago estaban haciendo un uso indebido del sistema de inmigración británico al tramitarse su ETA en el proceso normal existente y solicitar asilo de repente tras su llegada», señaló Browne.
En consecuencia, Browne señaló que su país mantendrá su compromiso con sus homólogos británicos.
Ejecución y periodo transitorio
La nueva norma sobre visados entra en vigor inmediatamente, pero hay un periodo de transición de seis semanas hasta el 23 de abril de 2025. Los viajeros con ETA aprobadas y viajes reservados con antelación pueden seguir entrando sin visado durante este periodo. Después, todos los visitantes de Trinidad y Tobago deberán solicitar un visado británico antes de viajar.
Este cambio repentino ha dejado a muchos viajeros en apuros. Algunos se enfrentan ahora a cancelaciones y costes adicionales. Los viajeros de negocios y las familias con vínculos en el Reino Unido se preocupan por los retrasos y las complicaciones.
Impacto en los viajeros y las empresas
Este nuevo requisito supone una carga adicional para los nacionales de Trinidad y Tobago. Solicitar un visado implica papeleo adicional, tasas y tiempos de espera. Muchos viajeros temen que la denegación del visado pueda afectar a sus planes personales y profesionales.
Las empresas que dependen de los viajes al Reino Unido también están preocupadas. El sector turístico, los intercambios de estudiantes y las asociaciones comerciales podrían sufrir reveses. Las agencias de viajes prevén un descenso de los viajes al Reino Unido, mientras que las compañías aéreas podrían enfrentarse a cancelaciones de reservas.
¿Qué sigue?
Esta exigencia de visado podría tensar los lazos diplomáticos entre ambos países. Trinidad y Tobago ha expresado su decepción, mientras que las autoridades británicas se mantienen firmes en su decisión.
De cara al futuro, es probable que ambos gobiernos entablen nuevas conversaciones. Sin embargo, a menos que el Reino Unido dé marcha atrás, los viajeros de Trinidad y Tobago deberán adaptarse ahora a esta nueva realidad.
İlteriş Yağıztegin EroğluCC BY-SA 4.0, vía Wikimedia Commons